Parece espeluznante el relato de lo acontecido con el Letrado de Niebla, Huelva, Don Mariano Orta.
Como primera aproximación al caso, traemos aquí la Carta al Presidente Mariano Rajoy dirigida por su pareja y publicada en VegamediaPress.com.
Es toda una carta que merece la pena leer. Se la dirigía la pareja de Mariano Orta al entonces Presidente del Gobierno español, Don Mariano Rajoy, mientras el Sr. Orta permanecía en prisión. Se le condenó por una serie de supuestos delitos y se le aplicaron las penas máximas sobre esos delitos. Los delitos no parece que estuvieran siquiera debidamente probados.
Permítanme que ponga de relieve sólo una pequeña parte de su contenido:
El artículo dibuja una situación que difícilmente podemos imaginar que esté ocurriendo en España. Un país con «normalidad democrática» y con una Justicia que se supone seria, imparcial e igualitaria para todos sus ciudadanos.
¿Qué es lo que había hecho Mariano Orta para merecer esta tortura, estos malos tratos y estos tratos crueles y degradantes a los que se le están sometiendo?
Acudimos a la hemeroteca y nos encontramos con lo que parece ser la explicación.
En primer lugar invitamos a escuchar este video.
En él Don Mariano Orta, entre otras cosas, cuenta cómo algunos Jueces actúan de manera irregular, dictando sentencias en contra de la Ley y de esa manera destrozan personas, familias, padres e hijos.
Una vez que lo han hecho, los Jueces no son perseguidos nunca, amparados en la figura del fraude de Ley y protegidos por el corporativismo judicial. Los jueces se aseguran entre ellos impunidad, protegiéndose y blindándose unos a otros, contra las irregularidades que puedan cometer.
Don Mariano Orta en su exposición presentaba su propia experiencia. Lo que estaba viviendo en sus propias carnes.
Pero… ¿por qué le estaba ocurriendo todo esto? ¿cual era el caso? ¿qué había hecho Mariano Orta?
La respuesta parece que no va tanto por ahí y más por el qué había hecho la ex esposa de Mariano: le denunció por malos tratos. Una denuncia en la que no aportó prueba alguna, más que su testimonio.
El problema surgió cuando parece ser que la persona que tuvo que juzgar a Mariano Orta….
El diario Rambla Libre lo describe de esta manera:
Por lo que hemos podido investigar y conocer, se dictó una orden de detención contra Mariano, por una Juez. Lo hizo en base a un Auto dictado sobre acusaciones realizadas por la ex mujer. Las acusaciones realizadas por la ex mujer, como hemos dicho, parece ser que fueron presentadas sin sustento probatorio alguno.
Por otra parte, la participación del Juez al que hace referencia el titular de prensa fue independiente del Auto de prisión y de la orden de detención. Aunque no es difícil imaginar que debió ejercer influencia sobre ambos.
Merece la pena leer el contenido del artículo, para entender correctamente la sentencia de cárcel y los posteriores malos tratos a que se sometió a Don Mariano Orta. Ponemos de relieve a continuación un párrafo de dicho artículo:
La vida de Mariano Orta fue destrozada. La vida de su familia, también fue destrozada.
Mariano Orta fue condenado por los siguientes delitos:
- Maltrato físico y psíquico habitual al anterior cónyuge, imponiéndole 3 años de prisión
- Un delito de malos tratos de obra en el ámbito de la violencia domestica con una pena de 12 meses
- Tres delitos de amenazas leves en el ámbito de la violencia de género, imponiéndole por cada uno de tales delitos la pena de doce meses
- Un delito de quebrantamiento de medida cautelar, 8 meses.
El juez que debería continuar con el proceso se planteó la inhibición para no continuar con el procedimiento, pero la inhibición fue desestimada por la sección octava de la Audiencia. Tras ello, el Juez quedó revestido de la legitimación necesaria para juzgarlo. Todo esto ocurrió a pesar de existir motivos manifiestos para no hacerlo por parte de dicho juez, dadas las desavenencias de carácter personal con Mariano. Algo impropio de un Estado de Derecho.
El juez en cuestión basó su sentencia exclusivamente en la declaración de su ex mujer. En el relato de unos hechos que pudieron ocurrir o no, porque esas declaraciones no dejaban de ser subjetivas. No había ningún indicio de que fuera verdad lo que se denunciaba. Todo parece indicar además que el proceso estaba «intoxicado» por la relación de amistad de la ex mujer de Mariano con otro juez, a que hacía referencia el artículo de Rambla Libre.
No se puede probar si esa relación era de «intimidad» con la ex mujer de Mariano o no, pero según las declaraciones del propio Juez -y según consta en un video- éste por las noches decía escuchar a Mariano hablar mal a la hija de ambos de su madre.
En cuanto a la sentencia condenatoria, se basó exclusivamente en la declaración de su ex mujer pero… recordemos: esas declaraciones no tenían indicio probatorio alguno. No existía ninguna prueba sólida para poder condenarle. Era la palabra de la ex mujer de Mariano contra la palabra de Mariano.
La pregunta nos surge al revisar los documentos y escuchar a Mariano Orta denunciar en sus vídeos la corrupción judicial. Dice claramente cómo algunos Jueces actúan de manera irregular, dictando sentencias en contra de la Ley y de esa manera destrozan personas, familias, padres e hijos. Explica cómo una vez que lo han hecho, no son perseguidos nunca, amparados en la figura del fraude de Ley y protegidos por el corporativismo judicial. Los jueces se aseguran entre ellos impunidad, protegiéndose y blindándose unos a otros, contra las irregularidades que puedan cometer. ¿Tendrá algo que ver esta denuncia clara por parte de Mariano con lo que después le ocurrió? Y.. ¿con lo que le está ocurriendo actualmente?
Siga leyendo, por favor.
Mientras que la vida de Mariano Orta y de sus seres queridos ha sido y está siendo destrozada de manera consciente, premeditada y perfectamente organizada…. ¿Qué ocurre con los Jueces que provocan todo este proceso de tortura y con el otro Juez que parece ser que vino a apoyar el proceso? Hasta ahora, impunidad.
Pero atención, el sufrimiento para Mariano no había hecho más que empezar.
No solo fue condenado a perder su libertad. En la prisión comenzó un proceso de tortura que podría llegar a interpretarse como un auténtico complot.
Primero impidieron las visitas de su actual pareja.
Todo ello en un claro ejemplo de tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Todo un sistema de dominación dirigido a obtener la máxima vulnerabilidad posible en la persona de Mariano Orta. Algo que nada tiene que ver con una justicia garantista de la que presumimos en España. Más bien parece un sistema de dominación dictatorial, ajeno al respeto de los Derechos Humanos consagrados en nuestra Constitución y en la Carta de Derechos Humanos de la Unión Europea.
El motivo que parece ser que se esgrimió para limitar las comunicaciones con su pareja era que ella ponía en peligro la seguridad del Centro Penitenciario. Un selfie de la cara de la mujer realizada en el Parking de la prisión parece que fue motivo suficiente para quitarle las visitas durante casi dos años.
Pero no sólo eso, parece ser que además se inventaron que la mujer había metido un móvil dentro de la prisión -como si no hubiera controles físicos y tecnológicos para evitar que eso ocurra en las entradas de las prisiones españolas- y que había estado realizando grabaciones dentro del Centro Penitenciario. Como si la pareja de Mariano Orta fuera una consumada terrorista o una nueva James Bond.
La vulneración de los reglamentos penitenciarios en este caso es continuada:
- Se está vulnerado el artículo 12 de la L.O.G.P donde dice claramente que la ubicación del Centro Penitenciario debe ser fijada dentro de las áreas territoriales donde vive el penado para evitar desarraigo social y familiar. Mariano vive en Huelva. Pues bien, le trasladaron a Madrid a la Cárcel de Estremera, después a Segovia y ahora parece ser que le van a mandar a la prisión de León.
- Se está vulnerando también el artículo 42 apartado (d) de la L.O.G.P donde se dice que la limitación de las comunicaciones orales debe ser el mínimo tiempo previsto reglamentariamente. Un mes como máximo. No casi dos años -como se ha hecho con su actual pareja y los amigos que iban regularmente a visitarlo y a los que se les ha impedido hacerlo- sustentándose en lo que todo parece indicar que no son más que informes falsos y manipulados.
- Se está vulnerando también el artículo 51.1 en el que se dice que las comunicaciones pueden ser intervenidas sólo con motivos que se puedan demostrar.
A la vista de todo lo anterior, la pareja de Mariano Orta presentó una denuncia ante la Fiscalía y ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria, pidiendo que se investigaran los hechos.
La respuesta de la Fiscalía no deja de ser sorprendente:
Responden que tienen un límite de competencias que les impide entrar a conocer la cuestión de fondo. Que la pretensión había sido examinada por la sección del Juez de Vigilancia y que –según la información del Centro Penitenciario de Madrid VII-Estremera– se daban todos y cada uno de los requisitos exigidos legalmente para prohibir a la pareja de Mariano Orta la entrada en la cárcel.
Alegaban que las comunicaciones del interno estaban siendo utilizadas para difundir fotografías por las redes sociales y grabaciones del interior de la prisión (informe totalmente falso).
Una vez más parece que la pareja de Mariano Orta es una consumada hacker y parece ser también que lo que dice el Director de la Prisión constituye elemento probatorio suficiente, evitando investigar nada más.
La omisión activa de investigación por parte de un Juzgado, Fiscalía, Instancias superiores o cualquier organismo público, viene a demostrar intencionalidad a la hora de producirse tortura, tal y como lo entiende el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
En la sentencia del caso Sakir vs Grecia, de 24 de marzo de 2016, se estableció por parte de este Tribunal cómo las autoridades griegas fallaron a la hora de llevar a cabo la obligación de hacer una investigación efectiva. La investigación que se llevó a cabo fue claramente inadecuada y el Tribunal entendió que eso era motivo claro de violación del Art. 3 de la Carta de Derechos Humanos: el artículo referido a la prohibición de la tortura.
Desde el principio mismo del proceso de internamiento carcelario se ha actuado violando la Ley contra Mariano Orta.
- Fue detenido sin haber recibido ninguna notificación de su ingreso.
- Estaba pendiente un recurso y cuando estaba recogiendo firmas delante del Juzgado en contra de la decisión judicial, fue detenido y llevado al calabozo.
- Fue en el calabozo donde se le notificó la resolución de su recurso. Mariano Orta presentó el recurso el 17 de febrero y fue detenido el día 18 de febrero. Sin darle siquiera tiempo para recoger sus cosas ni para hacerse con la medicación necesaria para él, un enfermo del corazón.
Debido a toda esta rapidez y sintiendo indignación por lo sucedido, la pareja de Mariano Orta escribió una carta a la Jueza que dio la orden del ingresar a Mariano en prisión. Esta Jueza, según parece, le dijo al abogado de la pareja de Mariano Orta que había recibido la indicación de proceder a su encarcelación.
En la carta, la pareja de Mariano Orta hacía una crítica diciendo que se atrevía a pensar que debido a la rapidez con se había llevado a cabo el ingreso en prisión de Mariano podría ser que no se estuviera cumpliendo con la legalidad vigente.
Pues bien, a los dos meses recibió una citación para acudir al juzgado como imputada de un delito de injurias y calumnias. No por parte de la juez a quien se había dirigido por carta, sino del Juez que había dictado en Autos.
Se hacía referencia a un Auto que aún no se había ejecutado -que se ejecutó en el 2015- y la carta se escribió en mayo del 2014. Una carta, por cierto, que además no tenía nada que ver con el motivo del ingreso en prisión de Mariano, sino con las formas.
No solo han querido destruir a Mariano. También han ido contra una mujer que le intentaba defender por ser su pareja y por entender que se estaba vulnerando la Ley con él.
Pero… la tortura no termina ahí. Sólo estaba empezando. No parece haber sido suficiente haber impedido que recibiera visitas de su pareja y de sus seres queridos durante dos años.
Recientemente, a una voluntaria que ha acudido a la prisión donde tienen recluido a Mariano para visitarle -como decíamos se han impedido las visitas de su pareja y seres queridos durante dos años- le han dicho que está en aislamiento porque es un preso muy peligroso.
¿Un preso muy peligroso un abogado con 66 años que nunca antes había tenido problemas con la Justicia?
El peligro parece ser que reside en que tiene 15 procedimientos abiertos por haber presentado denuncias contra el Director y contra algunos Funcionarios de Prisiones por cinco intentos de suicidios que se han producido en la prisión. Mariano lo ha denunciado poniendo de relieve el trato vejatorio que están soportando muchos presos.
Esta parece ser que es la «peligrosidad» de Mariano Orta: estar denunciando violaciones de los Derechos Humanos y profundas irregularidades dentro de las cárceles.
Mientras tanto, Mariano ha sufrido ya dos infartos.
¿Hasta cuando va a durar la tortura que se está infringiendo a Mariano Orta por parte de algunos Jueces y algunos Funcionarios Públicos?
Pingback: ¡Queremos que a los jueces responsables de sus actos! - Asociación de víctimas de tortura por denunciar la corrupción
[…] en nuestro Post “Mariano Orta: un nuevo caso de tortura” que podrás leer pinchando aqui. A Mariano lo encarcelaron -un ciudadano que nunca antes había tenido problemas con la Justicia, […]