El caso de Dña Maria Serrano pone de relieve, una vez más, el proceso de destrucción al que se somete a los denunciantes de corrupción. Corrupción pura.
Las estadísticas son aterradoras: en las Fuerzas Armadas no se condena a los acosadores. La conclusión a la que se llega es que militares no deberían juzgar a militares.
6 septiembre, 2018
0
555
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.